miércoles, 7 de marzo de 2012

¿Y los Universitarios?

Nos complace informarles a la comunidad estudiantil, que la escuela de ciencia política cuenta con un centro de estudiantes, aunque nos apena anunciar, que lleva más de cuatro años sin funcionamiento.


Aprovechamos la ocasión, para seguir informándole a la comunidad estudiantil que la escuela de derecho también cuenta con su centro de estudiantes, pero nos atribula su situación de funcionamiento que para menor sorpresa, lleva también sus años de inutilidad.


No podemos descuidar a nuestra escuela de criminología, por lo que les hacemos saber que la pobre, ni con espacio físico cuenta para instalar su centro de estudiantes.
A propósito de nuestros centros de estudiantes, no podemos pasar por alto, el fructífero resultado de varios días de convulsión en las estructuras legales de nuestra institución, que arrojo como resultado: nueva autoridad suprema para la facultad, en lo que si debo excusarme ante Uds, estimados lectores, es en la minuciosa tarea de detallarles como fue; porque a nosotros los estudiantes, no se nos informo sobre el proceso democrático de nuestra academia. Ha de ser por medidas de seguridad…


En todo caso, permítanme extenderme hasta “procesos engorrosos y largos” en palabras de muchos, sobre nuestro problema con el espacio físico, que según un papel entrevistado, ya sus recursos fueron aprobados. Pero las irresponsables maquinarias no se han aparecido. Y es que la escuela de ciencia política hace vida en las aulas de nuestra amiga la escuela de derecho, pero como este asunto toca el tan codiciado presupuesto universitario, será mejor que bajemos la voz y pasemos de largo, si no queremos leer otra interpretación de los documentos emanados de la Contraloría General de la República por parte del Consejo Universitario. Por cierto, los colegas estudiantes de la escuela de criminología, ven clases en tres salones.


Y hablando de falta de espacios, los libros están diciendo que les sobra, pues nos dimos cuenta que muchos se han jubilado y cuando un alumno va a utilizarlo ni se encuentra ni se presta. Pero más vale, no hablar mucho sobre esto, para no ocupar a los amigos estudiantes que se ocupan muy bien de ocupar cada vez menos a los amigos libros.


Y si nos damos la libertad de salir de nuestra facultad, nos damos un paseo por el comedor, eso sí, tómense al menos hora y media de su valioso tiempo porque en menos de ello no estarán libres de la visita, y si esperamos al autobús universitario olvídense de la hora y media.
Y a todo esto, cuando las estructuras originales de poder no funcionan, ¿Dónde están los universitarios?

Javier Santiago