Según
la leyenda, el 14 de enero del año 1800 el fundador del pueblo, Don
Manuel Antonio Pacheco Valero, observo en la choza de unos indios en
la zona Cacute Alto, la imagen ennegrecida y sucia del Niño a causa
del hollín, lo cual lo motivo a preguntarle a aquellos indios de que
se trataba, indicándole ellos que solo era un muñeco. Don Manuel al
examinarlo inmediatamente se dio cuenta de que se se trataba de una
imagen del Niño Jesús, por lo cual se la llevo a su casa para
limpiarla cuidadosamente, retocarla y venerarla; los indígenas de
Cacute también comenzaron a venerar la imagen de Niño y a
celebrarlo todos los 14 de enero, con el paso de los años fue
declarado por la iglesia patrono del pueblo. Desde entonces se ha
venerado el Santo Niño de Cacute a quien se le atribuyen varios
milagros.
En
el año 1937 se le construyo la primera capilla, pero el numero de
devotos aumento al punto de que fue necesario construirle una capilla
más grande en el año 1973. Esta antigua capilla, que fue bendecida
el 14 de enero de 1978, actualmente funciona como museo en su honor,
pues una vez más fue necesario construir otra más amplia
recientemente (2007) al frente de la misma.
Uno
de los milagro atribuidos al Santo Niño de Cacute data del año 1924
cuando una de las quebradas cercanas estaba a punto de inundar el
pueblo, ante esta crisis los habitantes elevaron sus plegarias y se
abocaron a la capilla de su Santo Patrono sin poder acceder en vista
de que la misma estaba cerrada con llave. Mientras esto ocurría el
dique que represaba la quebrada cedió y paso el peligro de
inundación.